Examen |
Hoy el día empieza con el estrés del que les hablé ayer. Pude terminar la
programación de la semana para mostrársela al director y pude preparar
el examen que los alumnos y alumnas de sexto tienen hoy. El director me
entrega la programación corregida y los alumnos fracasan en el examen
que les puse. Una proporción de ellos bastante preocupante. En una clase han
suspendido 16/43 y en la otra 18/45. La verdad es que esto tiene una
explicación coherente que he venido observando desde el principio de mis
prácticas aquí y que creo que además he comentado anteriormente. No saben cómo razonar los enunciados de los problemas. Como tengan que hacer más de una operación en el mismo problema se agobian y acaban haciendo
todo mal. Por lo mismo he decidido que en vez de comenzar con la
programación que tengo preparada para mañana, les haré una clase de
repaso de la unidad que terminamos la semana pasada.
Alumnos de Sexto A |
Mis nuevos regalos |
La sorpresa real llega cuando Rapture (en realidad se pronuncia Rapcha, que aún no lo había dicho), mi tutor, me viene con una bolsa con un regalo envuelto dentro de ella. El regalo es de Augustine y de él. Decido que lo abriré cuando llegue a casa. Antes de que terminen las clases me da otro
regalo que dice que se le había olvidado incluir. Me encantan ambos
regalos, uno es un colgante africano y el otro son unas cholas de vestir
típicas de aquí también, todo esto acompañado por una pequeña tarjeta
escrita por él y por Augustine. No puedo estar más feliz.
Haciendo un poco el gambix |
Llegamos a casa, llegan las chicas y nos disponemos a meternos en el cuarto de ordenadores ya que tenemos que adelantar varias cosas para esta semana. Cerca de las 17:00 p.m decidimos dar una vuelta para comprar cosas en la farmacia y de paso visitar a nuestra amiga la del bar a la cual tenemos algo abandonada. Por no hablar de las salchichas, de las cuales disfrutamos como si fuera la primera vez que las comemos.
Volvemos a casa antes de la cena y nos vamos a descansar más pronto que otras noches. Parece que la estancia aquí y los viajes infinitos que nos metemos están empezando a pasar factura a nuestro cuerpo.
Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar---Nelson Mandela
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