Puñete's Games 2.0 (LIII en Ghana)

Como saben hoy es el turno de ir con los juegos al colegio de Sabin Akrofrom, pero antes de partir desayunamos, nos aseamos y tenemos una pequeña charla para saber cómo vamos a actuar este día en el colegio.

Para ir hasta el colegio, nos lleva el Hermano Pascal, y Javi y yo vamos en la cajonera de la furgoneta más felices que nadie. 

Cuando llegamos al colegio, acudimos a las clases de Ana y Patri para conocer a los niños y niñas antes decirles lo que tenemos preparado para ellos.

Los niños y niñas son una pasada, pequeñitos y bonitos. Es que solo tienen 8 años.

Dividimos las clases en los diferentes cinco grupos, donde estaremos cada uno con quince niños y niñas. Después de la repartición nos dirigimos al campo de juego para comenzar con las actividades.

Hace mucho sol así que decidimos ponernos en la parte del campo donde hay sombra.

Pasamos dos horas realizando tareas con los niños. Mi puesto en particular, como en Boukrom, era de "Juegos de Relevo" y tengo que decir que me lo pasé en grande.

Los cuatro o cinco juegos que les proponía eran: carrera de burros, la carretilla, mellizos, pasar por el puente o saltar por encima del compañero. No me lo pude pasar mejor, hasta el punto de que cuando se fueron a sacar la foto conmigo, me tiraron al suelo con la presión de tantos niños y niñas contentos a mis pies. Acabo sudando como un pollo por jugar con ellos en los juegos.

Estas actividades se desarrollan antes del almuerzo de los niños y por lo tanto nosotros vamos a comer también, para cuando el periodo de descanso termine, seguir con los talleres que tenemos preparados para dentro de la clase.

Los talleres son dentro de la clase (el calor es agobiante), como dije anteriormente y lo que tendrán que hacer es dar rienda suelta a la imaginación elaborando un cuadro o dibujo de lo que ellos quieran en una cartulina por grupos de cinco personas cada uno.

Yo estoy en el taller de "mural de manos" donde los niños tienen que elegir los colores con los que les pintaré las manos para luego ponerlas en un mural gigante, uno por cada clase.

Los niños y niñas alucinan porque nunca han visto pintura de manos y algunos dicen que sus padres y madres les pelean si van a casa con el uniforme manchado. Les tranquilizo diciéndoles que con agua se quita y no deben de qué preocuparse.

La verdad es que me lo paso en grande como el día anterior pero me queda pena que todo esto se esté acabando y esta haya sido la última de las actividades lúdicas y didácticas que haremos con los niños de Ghana.